domingo, 30 de mayo de 2010

Nuestra compañera de viaje...Nuestra responsabilidad...

¿Cuántos de nosotros no nos hemos enojado con el otro alguna vez?....

¿Cuántos de nosotros no nos hemos decepcionado del otro alguna vez?...

¿Cuántos de nosotros no hemos acusado al otro de algo alguna vez?

¿Cuántos de nosotros no hemos culpado al otro de algo alguna vez?....

¿Cuántos de nosotros no hemos condenado al otro alguna vez?

...Y...¿Cuántos de nosotros nos quedamos bien después de todo esto?...

Hemos de tomar consciencia de que no andamos ni transitamos este viaje solos....sino que lo recorremos con una fiel compañera de viaje, compañera de viaje a la que vamos engordando en nuestro recorrido...Aquella que todos y cada uno de nosotros llevamos cargando…unos más llena, otros más vacía, pero allí está…marcando nuestra existencia si no nos hacemos conscientes de ella…

Vamos a otra pregunta….¿Cuántos de nosotros tiene el poder de su felicidad en uno mismo?...¿o si nos detenemos a observar, con humildad, podemos decir y afirmar que hemos regalado, sin ser conscientes, el poder de nuestra felicidad al entorno?....
Si el entorno está bien, yo estoy bien….¿Pero qué pasa si el entorno cambia o se mueve?....¿Qué pasa si yo tengo un buen día pero mi jefe/pareja/amigo tiene un mal día y nos regala su enojo/enfado/rabia a nosotros?... ¿nos movemos con él?...
Así que, entonces...es muy importante que tomemos consciencia de a quien le otorgamos el poder de nuestra felicidad…y veremos que normalmente (para no decir casi siempre ;)) otorgamos el poder de nuestra felicidad al entorno (pareja, amigos, familiares, trabajo, dinero, casa, etc)…

Así que me voy a permitir decir que sólo depende de uno el que uno entregue el poder de su felicidad al otro...

La gente hace acciones, acciones marcadas por una gran mochila que carga en su espalda. Mochila llena de miedos, inseguridades, necesidades...muchas de ellas, para no decir casi todas, inconscientes...
Y esas acciones, aunque nos parezca que si, no las decide uno...No puede decidirlas uno porque no está en presencia para decidir...no está presente en su vida...ya que está enganchado en pensamiento constante (y agotador) que le lleva a hacer asociaciones mentales del pasado al futuro, asociaciones inconscientes (y repito inconscientes porque no son observadas) que le condicionan cada acción que uno hace…

El que yo, delante de una acción del otro haga una reacción u otra...dependerá de las piedras que yo cargue en mi mochila...pues ellas serán las que decidirán por mi...decidiendo el juicio de correcto-incorrecto, bueno-malo, etc...casi siempre un juicio implícito e inconsciente porque…repito…a veces no nos detenemos a observar el porqué nos parece mal…sino que simplemente estando ya en pensamiento y ruido mental…hacemos la asociación inconsciente que nos lleva a experiencias del pasado... proyectándonos automáticamente al futuro inmediato....generando así la reacción: el juicio de bueno-malo, correcto-incorrecto, justo-injusto, etc…llevándonos a la emoción que nos mueve...emoción que nos dista de nuestro estado natural de PAZ...

Así que, si uno se detiene a observar y poner atención, una reacción, sólo dependerá del contenido de mi mochila, mochila que también cargo con miedos, inseguridades, necesidades,…muchas de ellas, también inconscientes...
Así que, en lugar de sentir que el otro es culpable “de”…ahora puedo aprender a tomar esta responsabilidad de nuestras reacciones…Ahora el otro pasa a ser vivido y sentido como un: - qué hermoso que se den y aparezcan estas personas en la vida de uno para poder reflejarnos a través de sus acciones y poder adentrarnos a nuestra mochila…adentrarnos a hacer consciente esas piedras…poder verlas...pues las veamos o no, están igualmente condicionando nuestra vida en cada instante alejándonos de nuestro estado de quietud y paz que nos pertenece por derecho propio...

Sé que para llegar aquí…a este punto de comprender…en cada instante…que el otro sólo hace acciones marcadas por su mochila (ya que el otro y la gran mayoría de seres humanos...aún…y digo aún porque sé que esto cambiará ;) ...no viven en presencia, sino con ruido mental que no le deja decidir su hacer, siendo las piedras de la mochila quienes deciden por él)...el primer paso a aprender en el sendero del Despertar, es que uno ha de aprender mucha, mucha responsabilidad.
Responsabilidad con humildad de saber, con una certeza absoluta, que las reacciones que uno hace en la vida son suyas y solo suyas…Por lo tanto si uno es quien las siente y genera/despierta, es porque hay algo en él que las genera/despierta,…Así que sólo puede ser y es responsabilidad de él... ir a ver eso que genera/despierta esa reacción…observarlo…escucharlo, aprenderlo…amarlo…y agradecerlo para poder…soltarlo…

El camino empieza por aprender responsabilidad de uno mismo hacía uno mismo…Si no aprendemos esto…si esto no lo hacemos nuestra verdad más absoluta... siempre terminamos otorgando el poder de nuestra felicidad al entorno y como tal,...interpretando todo lo que vemos,...sentimos,...creemos,... escuchamos,... decimos, etc… No viendo las cosas como realmente Son…No tomando consciencia de que todo, simplemente...ES…

Con amor ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario