domingo, 30 de mayo de 2010

El poder de las palabras...

Hoy…¿ya observaste?...Observaste tus palabras, tu sentir, tus emociones, tus silencios, tus haceres y tus no haceres?...Si no es así…detente….recapitula….y observa.

Por ejemplo…las palabras…

Hablamos...sí…algunos más…otros menos….pero muchas veces no somos conscientes de que detrás que cada palabra se abre un universo…Un universo que nos brinda el inmenso regalo de poder emprender un viaje hacia nosotros mismos: el gran viaje interior para permitirnos conocer…
Y ese conocer…ese adentrarnos a nosotros mismos…no es solo saber que somos luz…sino también el gran regalo de poder conocer que también somos oscuridad….oscuridad que nos separa de nuestra esencia en estado puro…y que conocerla es lo más maravilloso que nos puede pasar, pues cuando la reconocemos en nosotros es cuando la podemos transmutar…

El poder de la palabra es brutalmente fuerte....energéticamente fuerte.....tanto de uno mismo hacia afuera…como de afuera hacia uno mismo…

De uno hacia afuera…energéticamente…las palabras ejercen más poder del que podemos concebir…pues con ellas, muchas veces consciente y otras inconscientemente, va nuestro Intento y cuando hablamos...no solo soltamos letras agrupadas armónicamente formando palabras...sino que también soltamos por el tantiem todo nuestro Poder Personal…invocando al Universo…y eso siempre trae una consecuencia…
Así como en cada palabra donde ponemos una intención…cambiamos…sin ser conscientes…la energía que nos envuelve…cambiamos la frecuencia de nuestro entorno…y en consecuencia...la energía del planeta...aunque pensemos y creamos que solo es una palabra....

Pero no solo a nivel externo es importante el poder de la palabra…sino que si uno aprende humildad…puede ver que detrás de cada palabra…hay un maestro….Si sabemos escuchar…si aprendemos a escuchar…no con los oídos…sino con el alma…escuchar a través de la energía…aprenderemos que detrás que cada palabra….ya sea emitida o recibida…hay un maestro que nos habla…y ese maestro está en nosotros mismos…

Cuando yo empecé el camino del conocimiento…sin ser consciente que estaba en él…mi primer acecho…mi primer observar fueron mis palabras…y allí observé, que en ellas, sin saberlo a priori…plasmaba todos mis miedos…mis inseguridades…mis apegos y mis emociones….
Aprendí a encontrar en mis palabras el mejor maestro que uno puede tener...él mismo…en ese caso, yo misma…ese que todos llevamos dentro….y no porque fueran sabias….sino porque aprendí a ver la poca responsabilidad que yo, sin ser consciente, tomaba de mi vida otorgándola a mi entorno… El famoso..”no puedo”… “no se”…”este me hace tal”…”este no ha hecho bien”…”esto es imposible”…”ese me”…etc…

Aprendí a que...por ejemplo, si mi vecino…si mi jefe…si mi pareja…si mi hijo…si mis padres….me dicen algo que no me gusta…tengo tres opciones de hacer y que solo una me conduce a mi esencia…a mi equilibrio…a mi paz…a la calma…al despertar…

1) Pasar de todo y hacer ver que no me afecta…aunque no siendo conscientes que eso ya entró en nuestro campo energético generando una reacción que queda en el inconsciente y que se convierte con el tiempo, en una piedrecita mas que cargamos en nuestra mochila…

2) Entrar en discusión….generar una emoción, ya sea de rabia, de frustración, de inseguridad, de celos, de odio, de victimismos….da igual….pues lo que nos han dicho no nos ha gustado y nos enojamos….sin observarla…solo dejándonos llevar por ella sin pensarla…solo sintiendo emoción y sufrimiento…y convertirla…ipso facto…en una fuga de energía que nos afecta en muchos sentidos aunque tengamos la sensación que nos encontramos bien defendiendo aquello que no ha de ser defendido…

y 3)…detenernos ante lo escuchado y observar….Observar esas palabras y observar el que nos están diciendo…Permitirnos sentir….No quedarnos con lo “dicho”…sino observar nuestra reacción sin elección…observar lo que estas palabras están despertando en nosotros y que hay detrás de ellas…. Responsabilizándonos de cada sentimiento sentido, de cada emoción generada…pues todo aquello que generamos y despertamos…el odio, la rabia, el enojo, los celos, el victimismo, la inseguridad, la culpa, etc…no son los demás quien nos lo provocas ni quien nos contagian…sino que simplemente nos lo activan…pues ello ya está en nosotros…asi que solo…ante un despertar así….simplemente nos queda agradecer al otro el haberse dado la oportunidad de poder despertar y activar nuestra historia personal para permitirnos, así, conocernos un poquito más y adentrarnos a nosotros mismos…


Uno…para conectar con su esencia….precisa de aprender mucha humildad…y la humildad no empieza por y para los demás…sino que la verdadera humildad empieza con uno mismos…ya que si uno no es humilde consigo mismo y se permite ver tal cual es en su ahora…¿cómo podrá serlo con los demás y verlos como son en su ahora?

Según mi sentir, la humildad empieza por permitirse adentrarse al mundo interior de cada uno…aun sabiendas que lo que encuentre pueda causar dolor…
La humildad empieza por permitir descubrirse “tal cual” somos…por permitir descubrirnos lo que realmente nos mueve en nuestro ahora…en nuestro día a día…

La humildad es poder tomar conciencia de lo que hay dentro de uno mismo…para así…poder adentrarnos y llegar a ser consciente de que uno…simplemente…ES.


Así que con mucho amor…te invito a que si quieres…te adentres en observar el poder de tus palabras y lo que ellas te pueden mostrar de ti mismo…y agradecer la oportunidad de encontrarte con seres que despiertan lo que uno ya lleva dentro...

Un gran abrazo!!

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